Biography
Culto Oculto
Típicamente categorizada como una banda de rock experimental, oscura y progresiva, Culto Oculto ha incorporado diversas influencias e instrumentación durante su larga historia, desde el rock psicodélico al new wave, art-rock, tropipunk, hard rock, folk, electrónica y drum&base.
Fundada entre 1989/90 y decidida a dar a conocer su música al mundo, se convirtieron, junto con Sentimiento Muerto, en una de las dos únicas bandas venezolanas que tocaron en el mítico CBGB’s de Nueva York.
El primer álbum Flotar no es más que existir… un movimiento ondulatorio fue grabado en 1996/97 y lanzado por el sello mexicano Culebra Continental. En 1999 la banda grabó su segundo álbum Baralt000mix, lanzado en 2000, y en 2002 el tercer álbum Blanco.
En 2003, Culto Oculto viajó por España y Portugal como parte de la Gira Blanco 2003. Durante el tour se les invitó a tocar en vivo en el legendario espacio de la RTVE Radio y Televisión Española Conciertos de Rario 3 convirtiéndose en la primera banda venezolana en actuar en este importante escenario. Después de la gira europea, los miembros de la banda cesaron sus actividades iniciando nuevos proyectos musicales.
En 2007, Culto Oculto actuó en el 15º Festival Sziget 2007 en Budapest, Hungría. Esto sirvió como un detonante para trabajar en una nueva producción. Desde el año 2009 hasta el 2012 trabajaron en componer, grabar y mezclar el nuevo álbum. Debido al conflicto venezolano y el daño colateral a la banda, el trabajo nunca fue publicado.
En 2018 con todos sus miembros instalados entre España, Colombia y México El Culto retomó el álbum y el 07 de mayo de 2020 lanzan su primer sencillo Güeitin. A este sencillo le seguirán otros dos para editar finalmente el nuevo álbum en noviembre de 2020. 2021 es el año previsto para iniciar una serie de conciertos entre México y España.
Culto ocultO está formado por José Henríquez en la voz y la guitarra, Sydney «Gato» Reyes en el bajo, José Juan Sanguinetti batería y Paulo de Oliveira en los teclados.
Contacto
Tel: +34 678 627 506
Nuevo single de culto oculto,para ponerlo en bucle.
El tema, que entra con una suavidad casi desconcertante, así como lo hace la realidad en las mañanas, va escalando hacia una danza que, a partir de exactamente el minuto 2:16, recuerda a esa escena de Lock & Stock en que la partida de poker acaba de terminar para Eddie y todo le da vueltas.
Todo comienza con un delicado ritmo que uno podría encontrar parecido a los sonidos de una casa que terminan despertando al que duerme hasta tarde. Poco después, una guitarra en trance y la magistral línea de bajo entran, creando, junto con la percusión, una sensación hipnótica. Es entonces, cuando ya nuestros oídos han sido absorbidos por esta magia, que entra la voz, con una cadencia parecida a la de un bajo y en un idioma que quizás para alguna civilización futura o de otro lugar lejano resulte significar algo, pero que para nosotros queda como sólo un balbuceo que eleva ese hipnotismo. Al mismo tiempo uno puede sentir que alguien está tratando de comunicarse y nadie es capaz de comprenderlo.
Es entonces cuando, en el minuto 1:12, con un último «a» desganado, se da paso al estribillo. Tanto la guitarra como la percusión se vuelven momentáneamente más agresivas, mientras que los balbuceos suenan algo más desesperados: este alguien se ha dado cuenta de que no estamos logrando entender lo que dice.
Volvemos al hipnotismo del principio, pero esta vez decorado con juegos en la guitarra que lo hacen algo más atormentado y que terminan por devolvernos al estribillo, donde ahora la guitarra parece indicar como el sujeto corre de un lado al otro, como buscando una salida de la cárcel verbal en que se encuentra. Finalmente, todo se convierte en un ambiente perfecto para dar saltos alocados por toda una habitación, casi como queriendo golpearse con las paredes: la desesperación de nuestro personaje ha llegado a su cumbre, y es entonces cuando termina aceptando su condición, y se rinde de repente: la canción termina.
Así es la escena que este nuevo single construye en mi cabeza, y cómo se me ocurre comunicar la sensación que me provoca. En pocas palabras: hipnótica y algo desesperada.